Me puedes escuchar en el griterío de cien voces cantando el "ani-kuni" alrededor del fuego.
Me puedes ver desde lejos en el círculo entre muchas pañoletas en el prado.
Me puedes oler, con un matiz ligeramente mohoso, al entrar en una tienda que se acaba de instalar bajo los árboles.
Me puedes gustar en el sabor incierto de una comida preparada al aire libre sobre una fogata.
Me puedes palpar, con mucho cuidado, en el filo de un hacha recientemente afilada.
Me puedes tocar en la frescura de una camiseta que seca al sol después de lavarla en el río.
Me puedes ver, si miras bien, entre el desorden de un montón de macutos junto a la fuente.
Me puedes notar en la emoción de alguien de 14 años que dice solemnemente: "Por mi honor..."
Me puedes observar en la actitud de unos niños que van aprendiendo a compartir.
Me puedes sentir en el grupo de jóvenes que van notando cómo su felicidad consiste en hacer felices a los demás.
Yo he servido en lugares cercanos y también en sitios como Kosovo, Honduras, Mozambique, ... y aún sigo sirviendo a millones.
Yo soy el Espíritu del Escultismo.
PÁSAME A OTROS!!
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